La crónica VIII: Al fin la montaña

Lunes, 11 de Agosto de 2008

Hospital de Órbigo-Ponferrada
Kms: 76 kms
kms Acumulados: 574
Tiempo Pedaleando: 5 h 53 min
Tiempo Acumulado: 43 h 43 min
Velocidad Media: 12,8 kms/h
Velocidad Máxima: 47 kms/h

Se nota que no hay bicigrinos en este albergue, son las 6:15 y ya han encendido la luz, a un peregrino se le han caído todas las monedas al suelo y han tocado diana. El cielo tal como preveíamos está gris, así que toca poner los plásticos a las alforjas y cruzar los dedos para no mojarnos demasiado.

El pueblo desierto a las 7 h, con todo cerrado. Hasta San Justo no encotramos nada abierto, una tasca de las de pueblo pero a precio de pueblo del Camino de Santiago. El camino hasta San Justo tiene una pequeña tachuelita sin importancia, pero tras el pueblo se suben varios kilómetros por un terreno muy irregular que hace que lleguemos asfixiados a la combre, y no son ni las 9 de la mañana.

Tras coronar en una curiosa cruz, empieza una rápida bajada hasta Astorga. Pequeña visita para ver la Catedral y el palacio episcopal (ya conocíamos la ciudad de un viaje anterior) y seguimos nuestro camino. Teníamos ganas de probar el afamado cocido maragato, pero no es hora, mejor lo dejo pendiente para así tener que volver.

A la salida de Astorga hacemos una parada en una bonita ermita y de camino engrasamos la bici de Marga que chirriaba como un grillo, se nota que ayer no la limpiamos. El camino empieza a empinarse pero se hace bien hasta llegar al Ganso un bonito pueblo que anuncia la montaña. A partir de ahí el camino se hace más difícil, hay tramos complicados con cierta pendiente, pero lo duro estaba por venir. Paramos en Rabanal del Camino a comprar comida para hacernos unos bocatas en la cumbre, la Cruz de Ferro, y para arriba.

Seguimos por el camino y la pendiente se hace cada vez más dura por lo que toca empujar la bici, decidimos hacer una pequeña parte de la subida por carretera donde coincidimos con un biker que hacia el camino con su padre, mientras la madre iba como coche de apoyo... vale , pero, y tu padre??? ah! lo he dejado al principio de la subida, ya llegará!!!. Tras la pequeña charla, decimos volver a retomar la subida por el retomamos el camino...¡¡qué valientes!! Es lo último que escuchamos.

Ha costado pero ya estamos en Foncebadón, esto si que es un pueblo perdido. Una calle sin asfaltar, a 1.430 metros, el paisaje era espectacular... se veía la imensa meseta plana que habíamos cruzado, la línea del horizonte circular... efectivamente la tierra es redonda!!!!

En el pueblo volvemos a coincidir con el bicigrino y la madre que lo está esperando....y tu padre??? si es que...

De aquí a la Cruz de Ferro, el camino se hace más llevaderp, y al fin... lo que tanto habíamos visto, lo que tanto habíamos imaginado, una montaña de piedras, de miles de recuerdos que peregrinos han ido dejando. Subir ese montículo es leer las miles de historias que cada persona que ha pasado por aquí nos quiere contar... notas, chupetes, fotos... y sobre todo piedras... pero no cualquier piedra. Nosotros fuimos expresamente a las Minas de Zaranda, el corazón de la tierra, por dos piedras que cogimos en un río de sangre... quisimos que un trozo de Minas de Riotinto (Huelva) quedara para siempre en esa montaña y contara otra pequeña historia para quien la supiera leer... una vez más vemos al bicigrino y a la madre que lo espera en lo más alto y al fin tenemos el placer de conocer al padre.

http://es.youtube.com/watch?v=XJZpMD_TeK4

http://es.youtube.com/watch?v=5J6cz-eA1nE

Primeras gotas en la cima, así que nada de bocatas, nos vamos a Manjarín por carretera donde llegamos en un momento...pero ¿¿y el pueblo?? No es un pueblo, es un Albergue en medio de la montaña, una preciosidad, ¿¿quién se quedará aquí en invierno?? El Hospitalero, un "viejo roquero" nos dice que lleva aquí 6 años y que es muy feliz y por nada del mundo volvería a su "vida anterior", no quisimos preguntar...

Sellamos y cuando nos vamos nos dice: cuidado con la bajada, ha habido muchos accidentes en los últimos años y casi todos de ciclista... que os conozco, hacer el primer tramo por carretera...

Pero antes nos quedaban 2 Kms de subida hasta el Alto de Cerezales, el punto más alto del Camino de Santiago, ya no llueve y el camino es llevadero lo que no quita que tengamos que empujar un par de veces...

Decidimos hacer caso y empezamos bajando por carretera 4 Kms hasta el Acebo... qué rampas!!, casi quemamos los frenos, con un R-4 delante que me costó adelantar. El Acebo es sin duda uno de los pueblos mas bonitos del Camino, típico pueblo de montaña. No amenaza lluvia así que paramos a comer el bocata... En una tienda charlamos con una anciana lugareña que como todos dice que ya las cosas no son como antes (los precios tampoco pfuuu), ya no nieva como hacía años, ni hace tanto frio, pero está contenta de que pase tanta gente por el pueblo. Nos comenta que la bajada está más o menos bien... otro igual, supongo que no se ha dado cuenta por nuestro aspecto que vamos en bici... más o menos bien para las cabras verdad????

Así que optamos por el camino. Descenso fácil hasta Riego, pero a partir de ahí el sendero emperora muchísimo... empujar, empujar empujar... hasta por 3 veces entramos en el camino y dimos marcha atras para coger un tramo de carretera, hasta que cansados dijimos... se acabó el camino y descendimos el resto por la carretera...

La bajada ha sido impresionante, en 12 Kms se pasa de 1.500 a 500mts, nos ha chispeado un poco, pero sin importancia. Yal fin hemos llegado a Molinaseca, fin del descenso.

El pueblo nos da la bienvenida con un precioso río, donde varios peregrinos se están remojando. Hoy no hace tanto frio, pero tampoco es para eso. A la salida vemos el Albergue, lleno y han puesto un montón de colchones en el patio exterior... hoy no hace tanto frio, pero estos se mueren esta noche!!!!!

Seguimos por un pequeño sube y baja hasta Ponferrada donde cogemos plaza en el Albergue municipal... Precio: la voluntad. De nuevo están aquí todos los bikes con los que hemos coincidido por el camino. la mayorría hicieron ayer noche en Astorga., así que les hemos recuperado. Limpiamos las bicis a regañadiente del hospitalero en el patio, nos duchamos y lavamos la ropa... ahora sí que llueve, tiendo la ropa a cubierto??, la tiendo en el patio??, la tiendo a cubieto??tiendo en el patio??.....y así varias veces, pero está claro que hoy por primera vez no se va a secar....

Pequeña visita a la ciudad, al impresionante castillo templario y al casco histórico. Compramos en una farmacia protector labial: es una de las peores secuelas, detrás del culo claro, los labios se te achicharran. Allí vemos como la farmacia hace un buen negocio con los cientos de peregrinos que pasan por el pueblo... relajante musculares, rodilleras. Joder parece un hospital de campaña.

Nuestros amigos vitorianos nos comentaqn que han comido en un restaurante Egipcio muy bueno y que van a cenar también, así que hoy nada de menú del peregrino, decidimos acompañarle... menos mal que no probé la salsa ultra-picante, uno de ellos no pudo dormir en toda la noche....

Los peregrinos ya han tomado el Albergue, colchones en la sala de internet, en la cocina y en el patio exterior....esto sí que es moral...

Como siempre a la camita temprano..mañana al fin llegaremos a Galicia

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