Nuestro Mini Camino

La fecha se va acercando, y ya va siendo hoy de que pongamos las máquinas a prueba. Aprovechando que vivimos en Sevilla, ciudad inicio de camino de la Vía de la Plata, y que el viernes 30 de mayo es aquí fiesta, vamos a montar nuestras alforjas, y rellenas con todo lo anotado en nuestra lista de equipaje para el Gran Camino, nos vamos a lanzar a conocer la aventura de ser peregrino, bueno... bicigrinos, y seguir descubrir el maravilloso mundo de las flechas amarillas.

A penas serán tres días, hasta el domingo, cuando cogeremos un tren de vuelta a sevilla. No sabemos hasta donde llegaremos, quizás eso da igual, porque en este Mini Camino el reto no es llegar, sino despertar.... despertar lo que lleva gestándose casi 9 meses dentro de nosotros, la ilusión de hacer el camino, nuestro camino, que si todo va bien, arrancará en agosto en Roncesvalle.

Buen camino!!!

Anfitriones de dos Bicigrinos

Sin saber cómo el camino te va envolviendo cada vez más. Ese espíritu que nace pequeño, pero que va creciendo cada día... Hoy ha sido uno de esos dias ilusionantes en los que pones la vista en el inicio de tu camino y estás deseando que llegue, aunque como dicen por ahí, nuestro camino empezó ya hace unos meses y no terminará nunca.

Por casualidad encontré el post en Foromtb que Tomás abrió sobre el camino y en él he ido conociendo virtualmente a mucha buena gente, que ha hecho o hará el Camino. Ayer tuve el placer de conocer realmente a dos de ellos, Ariscal y Gigante. Este segundo empezaba hoy el camino junto a su hermano, desde Sevilla, y nosotros como buenos anfitriones, nos habíamos ofrecido a acompañarles un tramo.

Esta mañana hemos madrugado para estar a las 9HB en la puerta de la Catedral... y allí estabamos 15 minutos antes para que no retrasaran su camino ni un minuto. A eso de las 9:15 y viendo que no llegaban los llamamos, ole, se habían despistado, así que tras una pequeña indicacion llegaron. Primer problemilla, en la Catedral no sellan hasta las 11 h, así que no tuvieron más remedio que sellar la credencial en la Oficina deTurismo (abre a las 9:30 h. Avda. Constitución). Así que sobre las 10 h, los dos hermanos se hacen una foto en la puerta de salida, y con un nudo en la garganta (no lo dijeron, pero estoy seguro), ponen camino a Santiago... Pequeña ruta turística por Sevilla y en seguida estamos rumbo a Camas... Aquí he descubierto el maravilloso mundo de las flachas amarillas, están por todos lados, sólo hay que saber buscarlas, 100 veces había pasado por ahí y nunca me había fijado, a partir de entonces, para Marga y para mí, esto se convirtió en un juego...veo veo!!!

En seguida llegamos a Santiponce y ohh un fiasco, Itálica está cerrada, bien, cerrado un día de fiesta!!! (me guardo mi opinión). Allí esperaba la hermana de Manolo (Gigante) y el marido que les habían traído en coche el día anterior desde Campo de Criptana (La Mancha), nos despedimos y continuamos.

Al fin camino!!, la recta interminable hasta Guillena. Empezamos a adelantar peregrinos a pie y es cuándo te das cuenta de qué va esto. Todos se saludan, Buen Camino!, y si estás parado tienes una pequeña conversación... incluso con algunos que no son peregrinos, que se sorprenden al verte y siempre te pregunta..vais a Santiago?? Hasta un ciclista nos dijo: puedo preguntar por qué llevan todo el peso ellos dos y vosotros no lleváis nada??? jeje .

Y llegamos al río...a mojarse!. Al otro lado una peregrina gallega nos dice que cubre por las rodillas, así que Marga y yo pasamos montado, pero nuestros bicigrinos no deben mojar las alforjas, al menos no tan pronto, y se echan la bici al hombro para cruzar.

De ahí a Guillena en un Santi Amen. Se acercaba el momento de la despedida y yo no paraba de darle vueltas a la cabeza, hablando en voz alta, debía de haber llevado ayer un coche a Castilblanco o Almadén para acompañarlos hasta allí, debía haber bajado a Sevilla en coche y dejarselo a uno de los del Club Hispabikers que iban hoy a Castilblanco. Debía haberme cogido el puente para hacer dos días de camino...debía, debía, pero debíamos despedirnos, y quizás era lo mejor... es su camino, nosotros tendremos el nuestro... Al verlos alejarse apenas podía articular palabra, es la sensación de cuando un amigo o novia se va por mucho tiempo (nunca para siempre).
A la vuelta por la ruta del agua veía a lo lejos las montañas que debían estar atravesando, me he llevado todo el día mirando el reloj... Por dónde estarán ahora???

Buen Camino